Una vez los niños llegan
a la pre-adolescencia o incluso antes, empiezan a mostrar
preferencias y quieren elegir personalmente su vestimenta y su
aspecto personal.
Cuando nuestros hijos
llegan a la adolescencia, sienten la necesidad de ser independientes
en todos los aspectos y la imagen que proyectan es muy importante
para ellos. Para los adolescentes es muy importante sentirse
valorados e integrados en su grupo social. Es común que quieran
seguir la moda o tendencias del momento, para sentirse reconocidos e
integrados en su grupo. Para muchos padres, esas tendencias y modas
les pueden parecer inapropiadas e incluso estrambóticas, siendo un
tema de conflicto con sus hijos adolescentes.
Cuando los niños son
pequeños, los padres nos preocupamos en que estén limpios y bien
vestidos, que vayan de forma adecuada al colegio y a otros lugares,
pero llega un momento en que nuestra opinión empieza a perder fuerza
y nuestros hijos empiezan a decidir lo que se quieren poner y cómo
se quieren vestir. Generalmente suelen mostrar rechazo a todo lo que
han llevado hasta ahora y suelen tener gustos opuestos a los de sus
padres, pues piensan que ya no son niños y que deben mostrar un
estilo propio, adecuado a su personalidad.
Los padres debemos
restarle importancia a este tema, siempre y cuando no sea algo
alarmante. Debemos ser capaces de "negociar" e intentar no
mostrar demasiado rechazo a un tipo de vestimenta o una moda, pues el
adolescente tiende a encontrarla más atractiva aún.
Algunos jóvenes se toman
muy en serio su imagen física y llegan a sentir ansiedad y
preocupación por cómo los ven los demás. Muchos se sienten
influenciados por las marcas y modas que han creado las
multinacionales y sienten necesidad de ir vestidos tal como dicta la
industria de la moda. Su imagen está relacionada con su autoestima y
por supuesto que para ellos es de vital importancia.
Los padres podemos
orientarles y dejarles libertad para elegir, pero sin caer en la
tentación de proporcionarles todo lo que nos pidan, por ejemplo,
asignando un presupuesto y ayudándolos a adaptarse a su entorno
social con responsabilidad y de forma racional.