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Miedos e inseguridades

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Es habitual que surjan los miedos en los niños entre 3 y 6 años de edad, aunque también los niños entre 9 y 12 años suelen tener otro tipo de miedos como por ejemplo a las enfermedades, a un accidente, al fracaso escolar, etc. En esta ocasión nos centraremos en los miedos de los niños más pequeños.

Sobre los 2-3 años de edad, empiezan a aparecer los primeros temores en los niños. El miedo a las tormentas, los ruidos, los animales o temor hacia algún monstruo de su imaginación, es frecuente en esta edad. Existen también otro tipo de miedos que son positivos, pues hacen que nuestros hijos sean más prudentes, como por ejemplo, miedo a cruzar la calle solos, miedo a tocar los animales o miedo a caerse, etc.


Es muy importante la reacción de los adultos frente a sus miedos y temores, ya que si ellos ven calma y seguridad en nosotros, al final verán que sus temores no son tan terribles. Los padres somos sus referentes, las personas que les protegerán y harán frente a un posible ataque, por lo que debemos responder enseguida y hacerles ver que no tienen nada de qué temer.

Los padres debemos educar a nuestros hijos para que sean prudentes ante un peligro, pero no debemos sobreprotegerles, pues a veces, enfrentándose a ese temor, los niños aprenden y al final asumen que son capaces de lograr ciertas cosas.

También es importante no "amenazar" a nuestros hijos con frases como esta: "Si no te comes la comida, vendrá el coco" o encerrarlos a oscuras en alguna habitación para castigarlos.

Sobre los 4 años de edad hasta los 6, es frecuente los miedos a monstruos, fantasmas, sombras o brujas y también les infunde mucho temor la posible separación de los padres.

Nunca debemos reírnos de ellos o de sus miedos ni tampoco obligarlos a enfrentarse a sus miedos de forma brusca o precipitada. Hay que seguir un proceso de adaptación poco a poco hasta que consiga superar ese temor. Por ejemplo, si el niño tiene miedo a la oscuridad, se debería ir graduando la iluminación de su habitación hasta dejarla totalmente a oscuras, pero de forma gradual.

Por supuesto, debemos evitar al niño ver películas violentas o de terror y evitar ridiculizarle delante de otras personas.

Es normal sentir miedo y los adultos también lo manifestamos en muchas ocasiones, pero un niño se siente indefenso, así que mientras más comprensión tengamos con ellos, más fácil le será enfrentarse a sus miedos y adoptar una estrategia para ir superándolos en su vida adulta por sí mismos.

En el cuento "El miedo" (Del más miedoso al más valiente) de la Colección desde...hasta... explican a los niños los diferentes tipos de miedos y al final proporcionan juegos y consejos para los padres, para poder superar entre todos los diferentes miedos que puedan tener.




Entre todos podemos ayudar a los niños a superar los miedos y temores.

Primer día de colegio

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Mi hija pequeña empieza el colegio por primera vez este año con 3 añitos. Afortunadamente está habituada a estar en un centro escolar, ya que la llevé a la guardería durante sus 3 primeros años, pero eso no quita pensar en cómo se adaptará al colegio “de mayores” y si superará con éxito sus inicios en la escuela.


Es la primera vez que se enfrenta a un lugar desconocido. Tendrá amiguitos nuevos, profesoras nuevas y un centro escolar nuevo para ella. Nosotros los padres tenemos dudas razonables sobre su adaptación y por ello he querido buscar información sobre cómo afrontar esta etapa para que el cambio sea mucho más fácil tanto para los padres como para nuestros hijos.

No todos lo afrontarán de la misma manera; no es lo mismo un niño que nunca ha ido a la guardería a otro que está acostumbrado a estar en un centro. Tampoco es lo mismo para un niño que ya tenga hermanos en ese centro escolar, pues ya le será un poco más familiar el colegio de su hermano o hermana. Para unos será mucho más fácil el proceso y para otros quizás les cueste un poquito más. 

Aquí os damos algunas premisas para hacerles más fácil el inicio escolar:

Sería adecuado empezar a regular los horarios un tiempo antes de empezar. Es conveniente que nuestros hijos duerman unas 9-10 horas, además de regular los horarios de comidas, adaptándonos al horario en que lo harán en la escuela, para que le sea más fácil habituarse.

También deberemos intentar llevar a nuestros hijos a visitar el centro escolar antes de empezar, sobretodo si es totalmente nuevo para ellos. Sería ideal que conociera a los profesores y el entorno donde pasará la mayor parte del día.

Al llevarles el primer día, debemos mostrarnos tranquilos, dejar al niño o niña con naturalidad y despedirnos rápidamente, aunque nuestro hijo esté llorando. Si ven que su llanto nos detiene, ese proceso se repetirá a diario.

Sería conveniente que tuvieran superada la fase del pañal de día, pues a partir del inicio del curso escolar no se admiten a los niños con pañales. Debemos enseñarles a que comuniquen sus necesidades y miedos o malestares a las maestras para que les puedan comprender mejor.

Los padres debemos permanecer tranquilos y evitar mostrarles a nuestros hijos que estamos angustiados. El primer día les explicaremos que conocerá nuevos amiguitos y aprenderá muchas cosas nuevas en el colegio, además tendrá muchos juegos y lo pasará muy bien. Podemos ilusionarles con la nueva ropa o uniforme que llevará o seleccionar con ellos el material escolar y los accesorios nuevos y sobretodo transmitirles seguridad en su primer día de colegio.

Sería bueno los primeros días, al recogerles, dedicarles más tiempo de los normal, animarles a que nos cuenten su experiencia en el colegio o nos describan a los nuevos amigos, etc. Es muy importante también la relación con el centro escolar y comentar con las educadoras los nuevos cambios que percibimos en nuestros hijos, así como su evolución los primeros días.

En definitiva, todo cambio lleva su proceso de adaptación y mientras más calmados y tranquilos estemos los padres, más fácil será para nuestros hijos adaptarse a este gran cambio que significa el inicio escolar. Si nosotros asumimos este cambio con naturalidad, todo fluirá correctamente. ¡Suerte!

Aquí van algunos cuentos y libros que os pueden ayudar en el inicio escolar:






Niños de 8 y 9 años: en el cole

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Los niños en edad entre 8 y 9 años ya son bastante independientes. Han superado el primer ciclo de primaria y ahora deberán afrontar nuevos retos y novedades en el próximo ciclo escolar.


En general, los niños de esta edad, ya conocen las operaciones básicas matemáticas y ahora deben poner en práctica todo lo aprendido en los años anteriores. Los padres debemos supervisarles, sin estar encima de ellos todo el tiempo, pero vigilando constantemente su proceso educativo.

Cuando los niños de 8 y 9 años empiezan en tercero de primaria, todo resulta un poco más complejo. Ahora tienen más libros, más contenidos y más exámenes. En esta etapa llegan unos cambios que no todos los niños saben enfrentar, por ello es esencial, la comunicación entre los padres y la escuela, para poder ayudarles y detectar a tiempo las posibles dificultades.

Los niños en esta etapa, empiezan a trabajar haciendo esquemas y resúmenes para organizar mejor la información. Es muy importante la asignatura de conocimiento del medio, en la que se estudia el cuerpo humano, el agua, las plantas y animales, etc. Son contenidos para los que los padres estamos preparados para ayudarlos. Sería ideal mostrarles a los niños estos contenidos de forma práctica, por ejemplo, llevándolos a museos, a jardines botánicos o experimentando con el agua, ya que de esta forma es mucho más probable que le quede en la memoria.

Referente a las matemáticas, los niños entre 8 y 9 años ya conocen las operaciones básicas. En esta etapa, refuerzan la multiplicación y se inician en la división, por lo que es indispensable que se aprendan las tablas de multiplicar. También en este ciclo, empiezan a plantearse problemas donde deben utilizar varias operaciones combinadas. Para resolver estos problemas, se deben leer varias veces para identificar los datos necesarios e intentar llegar a la solución.

Es muy importante también, que los niños adquieran buenos hábitos de lectura, pues en lengua castellana, se trabajará mucho la comprensión lectora, la gramática y ortografía. Los padres debemos buscar fuentes de lectura (aunque sean cómics o revistas) para fomentar este hábito en ellos. A esta edad, los niños deben ser capaces de sintetizar y resumir la información global, por ello sería bueno que los padres les preguntemos sobre lo que han leído para que ellos nos lo resuman con sus propias palabras.