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La educación y el cine

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Hace un tiempo cayó en mis manos un artículo sobre cómo el cine nos puede ayudar e influir en la educación de nuestros hijos. Decía dicho artículo que el concepto de educación es muy amplio y no se limita al ámbito de la escuela o la universidad, sino que el entorno y la familia forman parte de este concepto. La vida nos enseña muchas cosas y los niños aprenden a base de experiencias que pueden ser insatisfactorias, pero que pueden traer consigo una gran lección.


El cine forma parte de nuestras vidas y por ende, forma parte de esa enseñanza que directa o indirectamente le damos a nuestros retoños. El tema de la educación ha sido guión de varias películas, desde grandes clásicos hasta filmes modernos que intentan mostrarnos el difícil camino de la educación.

Películas clásicas como "La ciudad de los muchachos", "Mentes peligrosas" o "Los cuatrocientos golpes" explican la difícil integración de alumnos conflictivos, y cómo los profesores o los adultos logran soliviantar algunos de los problemas de esos chicos, que por diversos motivos, no lo tienen fácil, mostrando una actitud rebelde y a veces hasta violenta.

Un gran clásico es "My Fair Lady", donde una adorable Audrey Hepburn encarna a una joven analfabeta que debe aprender los modales de la alta sociedad y hacer un gran esfuerzo para ello.

Otro gran ejemplo es "El Club de los Poetas Muertos", donde Robin Williams da vida a un profesor que busca la mejor manera de educar a un grupo de alumnos y abrir su mente para que vayan más allá.

Películas musicales también han aportado grandes valores para la educación, tales como "Los Chicos del Coro", una película francesa que narra las peripecias de un grupo de alumnos que transforman sus vidas gracias a la magia del canto. Otro musical basado en la vida de una familia numerosa, es "Sonrisas y Lágrimas", donde una institutriz consigue devolver la alegría a los niños.
"Billy Elliot" es otro ejemplo de superación, de perseverancia, de luchar por lo que uno quiere.

Otras películas más fuertes, como "American History X", que narran temas raciales, conflictos entre pandillas o jóvenes rebeldes o la durísima película "Precious" donde nos muestran a una chica maltratada e inadaptada, también representan escenas que pueden suceder en la vida real.

"Cadena de favores", " Karate Kid", "Estación Central de Brasil", "El Milagro de Anna Sullivan", "Rebelión en las aulas"...son algunas de las propuestas de este interesante artículo de la revista Padres y Colegios en las que tratan el aspecto formativo y la educación de las personas.

Les animo a mostrarles a nuestros niños algunas de estas películas que seguro les aportarán nuevos valores como la tolerancia, el compañerismo, la perseverancia o la disciplina a la vez que se divierten disfrutando de este buen cine.

Violencia en las aulas

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Leo un artículo en el periódico 20 Minutos sobre el aumento de la violencia en las clases de primaria y me preocupa que se haya llegado a esta situación.  Decía el artículo, que según el informe del Defensor del Profesor en Catalunya, los estudiantes tienen cada vez más actitudes violentas y provocadoras con sus profesores.

Para empezar, pienso que el hecho de que exista la figura del “Defensor del profesor” ya es una mala señal. En mi caso pertenezco a la generación de los 70 y en mis años de estudiante existía un respeto a los profesores, que era incuestionable. Era una figura a la que debíamos mostrar respeto y era todo un referente para nosotros. Los alumnos nos dirigíamos con educación incluso les hablábamos de usted y no necesariamente estábamos intimidados por ellos. En mi época escolar no hubo castigos físicos, por lo menos en el colegio en el que estudié, pero nadie osaba cuestionar al profesor y sus métodos para enseñar. Cuando llegaba el profesor nos poníamos de pie en señal de respeto, levantábamos la mano para preguntar algo y hasta que no nos daban permiso no nos atrevíamos a hablar y ni se nos pasaba por la cabeza insultar a un maestro. Evidentemente no todos los colegios serían igual, todo depende de la zona, del colegio, del barrio, etc., pero de todas formas hoy día todo ha cambiado bastante.

Dice el artículo que este incremento de la violencia está motivado por el bombardeo audiovisual que reciben los jóvenes, los videojuegos, las películas violentas, etc., que les transmiten una mala influencia, pero yo creo que ese motivo es sólo uno más añadido a la poca educación que enseñamos a nuestros hijos, defendiendo algunas veces a nuestro retoño antes que al profesor. En mi época lo que decía el profesor iba a misa, los padres acataban el castigo (ya fuera estar una tarde haciendo operaciones matemáticas, escribiendo mil veces la misma frase o castigado en un rincón), pero las cosas han cambiado y deberíamos preguntarnos ¿por qué?, ¿qué podemos hacer para volver a instaurar ese respeto

No me extraña que muchos profesores se sientan indefensos e intimidados y terminen con depresión; creo que nos corresponde a los padres intentar encontrar una solución para educar a los hijos en conjunto y formarlos en una sociedad mejor.