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Mostrando entradas con la etiqueta Navidad. Mostrar todas las entradas
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Sorteo Libros y cuentos Ediciones Dylar

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Hola a todos, Educando a nuestros hijos por cortesía de Ediciones Dylar y Queralt Edicions, os quiere proponer un nuevo sorteo.  

Ahora que se acerca la Navidad, qué mejor que regalarle a nuestros hijos cuentos con valores, o libros de actividades para que aprendan de una forma divertida.

Ediciones Dylar tiene una amplia variedad de material didáctico y educativo con el que nuestros hijos aprenden a través de los cuentos o los cuadernos de apoyo tanto de ortografía como matemáticas o inglés. La verdad es que es un material muy interesante y bastante asequible para los padres.

Asímismo, Ediciones Dylar ofrece cuentos de lectura comprensiva, que vienen acompañados de un cuadernillo para reforzar lo que han aprendido. Sus títulos son muy ingeniosos y el contenido es perfecto para transmitir valores como la amistad, la unidad familiar, compartir con los demás, etc.

Además de todo ello, también cuentan con "packs" de cuentos para aprender los números, los colores, los conceptos básicos, el abecedario, etc. 

En esta ocasión vamos a hacer dos sorteos. Uno exclusivamente para Cataluña con dos libros en catalán, por cortesía de Queralt Edicions:



L'Aleix i el dinosaure : Conte en què els protagonistes són l’Aleix i el seu amic dinosaure (en Rampó). El text, en lletra lligada, narra una sèrie d’aventures pròximes a qualsevol nen que afavoreix que coneguin CENTRES D’INTERÈS (el col·legi, el mercat, la platja, el Nadal...) i VALORS (amistat, responsabilitat, generositat, companyonia, respecte...).

En Manel i l'ascensor enfadat: En Manel és un nen entremaliat que no respecta els ascensors. En aquesta història, en Manel aprendrà a respectar les coses que són d’ús comunitari i no ho oblidarà fàcilment.

El otro sorteo será para toda España y habrá un cuento de lectura comprensiva en castellano y uno en inglés para practicar los opuestos:



El Ogro cantarudo: Cantarudo es un ogro muy particular que baila por las calles, canta en el teatro y tiene un montón de amigos con los que habla por teléfono y les invita a merendar. Con este cuento se busca desmitificar al ogro y aprender a valorar la amistad.

Lucinda the witch (Tales of Opposites): Cuento EN INGLÉS que explica los conceptos GRANDE / PEQUEÑO con una historia muy sencilla y con una ilustración que por si misma identifica claramente el concepto básico que se pretende, practicando al mismo tiempo la comprensión lectora. Es para niños mayores de 3 años.

Es muy fácil participar en nuestro concurso, sólo tienes que seguir las siguientes bases y tener suerte:

1. Para participar debes ser fan de nuestra página en Facebook. Para ello puedes pulsar el recuadro "Me gusta" en la misma página http://educarloshijos.blogspot.com o ir directamente a nuestra página en Facebook: Educando nuestros hijos y darle a "me gusta".

2. Una vez eres fan, debes encontrar la foto de los "packs" de cuentos en la que promocionamos el sorteo (elige si los quieres en catalán o en castellano) y compartirla dándole al recuadro que pone "compartir" o "share" debajo de la foto, indicando en la ventana que compartes con el "público" para que podamos registrar el voto.

3. Luego deja un comentario debajo de la foto con tu nombre de Facebook y la ciudad, indicando que ya has participado y cuál es la sección que más te interesa de nuestro blog.


4. El último día para participar en el sorteo es el 15 de noviembre de 2013 a las 19 horas (hora de España).

5. El sorteo es válido para España, Baleares y Canarias. 

Te deseamos mucha suerte y esperamos que participes en nuestro concurso. El ganador o ganadora se dará a conocer el 16 de noviembre en nuestra página de facebook. Suerte y diviértete aprendiendo  con unos valores de toda la vida.

Regalos de Navidad

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Durante las fechas navideñas nos ponemos a pensar en los regalos de Navidad para nuestros hijos. Ponemos especial cuidado en elegir lo que más les gustaría y nos dedicamos a buscar aquello que ellos desean, muchas veces sin tener en cuenta la cantidad de regalos que al final reciben de Papá Noel o los Reyes Magos.



Muchas veces nuestros hijos se ven saturados de regalos y terminan sobre-estimulados. Es muy fácil que se acumulen regalos; los que Papá Noel o los Reyes dejan en nuestra casa, los que aparecen en casas de los familiares, los que hacen en el cole, etc. Eso sería un error porque los niños al final tienen tantos regalos que no los valoran los regalos, y se aburren ya que no son capaces de entretenerse con ellos ni llegan a atender a todos. Es bueno acordar con la familia la cantidad de regalos que el niño va a recibir y elegir un número prudencial.

Según un artículo de La Vanguardia, no se deben dar más de tres regalos navideños. No es un número exacto, pero lo mejor es elegir tres regalos por cada niño y centrarnos en lo que realmente les gusta o les hace falta. Si existe abundancia de regalos, los niños no son capaces de asimilarlos ni valorarlos.

Hay que conseguir que nuestros hijos aprendan a valorar las cosas. Cuando todo nos viene dado y no nos hemos esforzado, no lo apreciamos igual que cuando nos esforzamos y trabajamos para conseguir algo. No llenemos las estanterías de juguetes innecesarios y enseñemos a nuestros hijos a valorar y apreciar las cosas.

Otro tema importante es enseñar a nuestros hijos a jugar y entretenerse solos. No se trata de dejarlos solos todo el tiempo y no compartir con ellos, sino de enseñarles a estar a gusto consigo mismo.

Os dejamos algunos consejos para elegir los regalos de Navidad para nuestros hijos:

1. No debemos dejar que los niños se dejen influenciar con la publicidad. En mi caso, mis hijos querrían todo lo que ven en los anuncios televisivos. Se dejan llevar y caen en la trampa de la publicidad, pero muchas veces no son conscientes realmente de lo que están pidiendo ni los juguetes que anuncian cumplen las expectativas deseadas.

2. Debemos tener en cuenta la edad de nuestros hijos. Es importante regalarles cosas adecuadas para cada edad, evitando así frustraciones o que se aburran con el juguete.

3. Elegir regalos simples y educativos. A veces el regalo más simple, puede estimular su imaginación y creatividad, sin necesidad de gastar mucho dinero.

4. Debemos evitar las largas listas de regalos. Hay que concienciar a los niños y enseñarles a ser humildes. Podemos hacer una lista con ellos de 5 o 6 objetos y después priorizar los 3 más importantes. Es bueno explicarles que los Reyes deben repartir muchos juguetes y si le dan todo a un mismo niño, los otros se quedarían sin nada. Es mejor enseñar solidaridad.

5. Inculcar valores: Hay que darle un sentido a la Navidad, explicarles sobre la tradición, hablarles de compartir, de solidaridad y hacer de la Navidad una época de alegría, paz y tradición, no sólo ver el lado comercial.

6. No hacer regalos de género, es decir, regalar muñecas y cocinitas a las niñas y coches o pelotas a los niños. Una niña puede disfrutar igual con un balón de fútbol o un avión teledirigido, así como un niño puede disfrutar de una cocina preparando deliciosos platos.

7. Elegir los regalos de tecnología de forma adecuada y moderada. Hoy en día es muy normal que nuestros hijos pidan tablets, consolas, teléfonos móviles, etc. Debemos tener en cuenta su edad y seleccionar aplicaciones educativas o adecuadas a las diferentes etapas del niño o niña.

8 Por último, recordamos que es mejor elegir 3 regalos navideños, enseñarles a valorarlos y compartir con nuestros hijos los buenos deseos y proyectos para el año que llega, intentando ser cada día una mejor persona.

¡Feliz navidad y os deseamos un próximo año lleno de alegrías y satisfacciones junto a vuestros hijos!


Regalos para nuestros hijos

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Un tema que llama la atención hoy día, es el de los regalos que hacemos a nuestros hijos. Cualquier fecha y motivo es ideal para hacerles un regalo. Recientemente ha pasado la Navidad y ya no sólo llegan los Reyes Magos, sino Papá Noel, el regalito del colegio, el regalito de los familiares, los vecinos, etc. Atiborramos a nuestros hijos con inmensas cajas y multitud de regalos de todas formas y colores, muchas veces innecesarios y que, en realidad, nos gustan más a nosotros que a ellos. Recuerdo una Navidad que mi sobrino de 3 años y medio, después de todo un día de recibir regalos por parte de toda la familia, cuando llegaron los tíos con más regalos, explotó y dijo: "¡ya no quiero más regalos!" Me puse a pensar que para que un niño diga eso, realmente debía estar saturado.


Me tengo que incluir entre los padres que caemos en la tentación del consumismo ya que al final termino comprándoles más cosas de la cuenta, pensando en la carita de ilusión que pondrán al recibirlos; pero la cruda realidad, es que esa carita de ilusión, dura los diez minutos que tardan en abrir los regalos y dos semanas después, muchos de esos juguetes acaban en una esquina sin que nadie les haga caso.

Aparte de la Navidad, los niños reciben regalos por su cumpleaños, cuando se les cae un diente llega el ratoncito Pérez, cuando hacen la Primera comunión, etc. Recuerdo que en mi época, cuando se me caía un diente, al día siguiente encontraba una moneda bajo la almohada, que seguramente no me llegaría más que para alguna chuchería, pero con eso ya era feliz. Hoy en día, en muchos hogares, esa moneda se ha sustituido por billetes o por cajas de regalos enormes que no tienen razón de ser.

En su libro (muy recomendable) “Papás blandiblup”, Mª Ángeles López nos pone el ejemplo de la Primera Comunión. Dice que ya son pocos los niños que no asocian este acontecimiento con la recepción de una avalancha de regalos caros. Para muchos es la única motivación de hacer la Primera Comunión. Los niños van vestidos de almirantes y las niñas con pomposos vestidos carísimos, compitiendo a ver quién va más elegante. De hecho, lo que menos importa es la celebración religiosa.

Lo peor es que los niños ya no piden, sino exigen ser recompensados con estos regalos. Se porten como se porten, saben que el día de Reyes, que el día de su cumpleaños o en su primera comunión, llegarán montones de regalos para ellos y pobre de nosotros como no sea así.


Alguien me explicó que durante su infancia, estuvo tres años para reunir unos cupones que le daban derecho a una bicicleta. Estuvo tres Navidades sin recibir ni un solo regalo, para al final tener su recompensa. Eso hizo que la cuidara, que la mimara y que valorara mucho más ese objeto que tanto esfuerzo le había costado conseguir, sintiéndose orgulloso cuando al fin lo logró. Eso me hizo pensar en que nuestros hijos tienen de todo y aún así quieren más. Nuestra misión en enseñarles a valorar las cosas e intentar que se esfuercen en conseguirlas, para que las cuiden y las valoren por lo menos un poquito más.