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Primer día de colegio

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Mi hija pequeña empieza el colegio por primera vez este año con 3 añitos. Afortunadamente está habituada a estar en un centro escolar, ya que la llevé a la guardería durante sus 3 primeros años, pero eso no quita pensar en cómo se adaptará al colegio “de mayores” y si superará con éxito sus inicios en la escuela.


Es la primera vez que se enfrenta a un lugar desconocido. Tendrá amiguitos nuevos, profesoras nuevas y un centro escolar nuevo para ella. Nosotros los padres tenemos dudas razonables sobre su adaptación y por ello he querido buscar información sobre cómo afrontar esta etapa para que el cambio sea mucho más fácil tanto para los padres como para nuestros hijos.

No todos lo afrontarán de la misma manera; no es lo mismo un niño que nunca ha ido a la guardería a otro que está acostumbrado a estar en un centro. Tampoco es lo mismo para un niño que ya tenga hermanos en ese centro escolar, pues ya le será un poco más familiar el colegio de su hermano o hermana. Para unos será mucho más fácil el proceso y para otros quizás les cueste un poquito más. 

Aquí os damos algunas premisas para hacerles más fácil el inicio escolar:

Sería adecuado empezar a regular los horarios un tiempo antes de empezar. Es conveniente que nuestros hijos duerman unas 9-10 horas, además de regular los horarios de comidas, adaptándonos al horario en que lo harán en la escuela, para que le sea más fácil habituarse.

También deberemos intentar llevar a nuestros hijos a visitar el centro escolar antes de empezar, sobretodo si es totalmente nuevo para ellos. Sería ideal que conociera a los profesores y el entorno donde pasará la mayor parte del día.

Al llevarles el primer día, debemos mostrarnos tranquilos, dejar al niño o niña con naturalidad y despedirnos rápidamente, aunque nuestro hijo esté llorando. Si ven que su llanto nos detiene, ese proceso se repetirá a diario.

Sería conveniente que tuvieran superada la fase del pañal de día, pues a partir del inicio del curso escolar no se admiten a los niños con pañales. Debemos enseñarles a que comuniquen sus necesidades y miedos o malestares a las maestras para que les puedan comprender mejor.

Los padres debemos permanecer tranquilos y evitar mostrarles a nuestros hijos que estamos angustiados. El primer día les explicaremos que conocerá nuevos amiguitos y aprenderá muchas cosas nuevas en el colegio, además tendrá muchos juegos y lo pasará muy bien. Podemos ilusionarles con la nueva ropa o uniforme que llevará o seleccionar con ellos el material escolar y los accesorios nuevos y sobretodo transmitirles seguridad en su primer día de colegio.

Sería bueno los primeros días, al recogerles, dedicarles más tiempo de los normal, animarles a que nos cuenten su experiencia en el colegio o nos describan a los nuevos amigos, etc. Es muy importante también la relación con el centro escolar y comentar con las educadoras los nuevos cambios que percibimos en nuestros hijos, así como su evolución los primeros días.

En definitiva, todo cambio lleva su proceso de adaptación y mientras más calmados y tranquilos estemos los padres, más fácil será para nuestros hijos adaptarse a este gran cambio que significa el inicio escolar. Si nosotros asumimos este cambio con naturalidad, todo fluirá correctamente. ¡Suerte!

Aquí van algunos cuentos y libros que os pueden ayudar en el inicio escolar:






Niños de 8 y 9 años: en el cole

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Los niños en edad entre 8 y 9 años ya son bastante independientes. Han superado el primer ciclo de primaria y ahora deberán afrontar nuevos retos y novedades en el próximo ciclo escolar.


En general, los niños de esta edad, ya conocen las operaciones básicas matemáticas y ahora deben poner en práctica todo lo aprendido en los años anteriores. Los padres debemos supervisarles, sin estar encima de ellos todo el tiempo, pero vigilando constantemente su proceso educativo.

Cuando los niños de 8 y 9 años empiezan en tercero de primaria, todo resulta un poco más complejo. Ahora tienen más libros, más contenidos y más exámenes. En esta etapa llegan unos cambios que no todos los niños saben enfrentar, por ello es esencial, la comunicación entre los padres y la escuela, para poder ayudarles y detectar a tiempo las posibles dificultades.

Los niños en esta etapa, empiezan a trabajar haciendo esquemas y resúmenes para organizar mejor la información. Es muy importante la asignatura de conocimiento del medio, en la que se estudia el cuerpo humano, el agua, las plantas y animales, etc. Son contenidos para los que los padres estamos preparados para ayudarlos. Sería ideal mostrarles a los niños estos contenidos de forma práctica, por ejemplo, llevándolos a museos, a jardines botánicos o experimentando con el agua, ya que de esta forma es mucho más probable que le quede en la memoria.

Referente a las matemáticas, los niños entre 8 y 9 años ya conocen las operaciones básicas. En esta etapa, refuerzan la multiplicación y se inician en la división, por lo que es indispensable que se aprendan las tablas de multiplicar. También en este ciclo, empiezan a plantearse problemas donde deben utilizar varias operaciones combinadas. Para resolver estos problemas, se deben leer varias veces para identificar los datos necesarios e intentar llegar a la solución.

Es muy importante también, que los niños adquieran buenos hábitos de lectura, pues en lengua castellana, se trabajará mucho la comprensión lectora, la gramática y ortografía. Los padres debemos buscar fuentes de lectura (aunque sean cómics o revistas) para fomentar este hábito en ellos. A esta edad, los niños deben ser capaces de sintetizar y resumir la información global, por ello sería bueno que los padres les preguntemos sobre lo que han leído para que ellos nos lo resuman con sus propias palabras.

Consejos educativos

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El otro día leía unos consejos interesantes sobre cómo podemos ayudar a nuestros hijos y me gustaría compartirlo con los lectores del blog:



Ayudamos a nuestros hijos cuando...

...los animamos a asumir ciertas responsabilidades relacionadas con el cuidado de la naturaleza, por ejemplo, dejarlos encargados de regar una planta o darle de comer a la mascota de la casa.

...les permitimos que participen en la elaboración de recetas, fomentando así los hábitos de una alimentación saludable.

...a la hora de prohibirles o pedirles algo, les explicamos el porqué, con un lenguaje adecuado a su edad. A veces nuestros hijos no obedecen, simplemente porque no han entendido bien nuestras explicaciones.

...les animamos a hacer ejercicio físico y llevar una dieta equilibrada. Así estaremos contribuyendo a que crezcan sanos. Estaría bien darles la oportunidad adecuada de practicar algún deporte si sobrecargarlos de actividades extraescolares.

...recurrimos a los cuentos y libros como fuente de aprendizaje para satisfacer su curiosidad.

...en determinadas ocasiones o situaciones conflictivas, como son las pataletas, no cedemos a sus demandas y les ponemos límites, si es necesario, sin darles ninguna explicación.

...evitamos que se expongan a situaciones peligrosas, sin protegerlos excesivamente para que no sean inseguros.

...hacemos que se sientan protegidos, pero a la vez libres de reconocer sus posibilidades y limitaciones.

...les hablamos de valores, costumbres y tradiciones, presentes en muchas actividades cotidianas. Refranes, juegos populares o cuentos tradicionales, contribuyen a su formación como personas.

Y sobretodo ayudamos a nuestros hijos si compartimos nuestro preciado tiempo con ellos.

Ahí van esos consejillos. Papás y mamás, ¡tomad nota!