Es muy importante que los niños coman
frutas y verduras. Personalmente no soy el mejor ejemplo para
demostrarlo, ya que de pequeña aborrecía estos alimentos. Por eso
me gustaría transmitir unos trucos para que los niños coman más
variedad de frutas y verduras y poco a poco las vayan incluyendo en
su alimentación.
Es vital que las comidas se hagan de
forma relajada, todos sentados en la mesa, sin el televisor encendido
y sin prisas.
Algunos consejos para que los niños
coman verduras:
Si no les gustan crudas, se puede
probar con zumos o cremas de verduras. Un zumo de zanahoria y manzana
es muy saludable y está rico, por ejemplo. Una crema de calabacín,
cebolla y otras verduras, es muy suave y fácil de hacer.
Las verduras se pueden esconder dentro
del plato principal. Por ejemplo, si se hace pasta, es muy fácil
esconder los trocitos bien pequeñitos, con verduras blancas que
pasan más inadvertidas.
Podríamos presentarles las verduras de
forma divertida. Podemos hacerlo en forma de carita, o con figuras
geométricas e incluso animar a nuestros hijos a que preparen pinchos
con diversas verduritas.
Las verduras crudas son muy saludables.
Hay muchos niños a los que les encanta morder cosas crujientes. Si
no les gusta, siempre se pueden hacer en puré.
Podemos mezclar las verduras, por
ejemplo con puré de patatas, las machacamos o añadirles queso,
alguna salsa o sus ingredientes favoritos.
Intente no apartarle los trocitos de
verdura de la comida para que se acostumbren a ella.
Y sobretodo, no desistir. El primer día
costará que se la coman, pero a base de seguir insistiendo, llegará
un momento en el que terminará probándola y se acostumbrará a
comerlas habitualmente.
Trucos para que los niños coman más
frutas:
Al igual que la verdura, la fruta en
zumos es deliciosa y de fácil aceptación por parte de los niños.
Es bueno siempre tener una cesta con
fruta variada, que se vea apetitosa y donde nuestros hijos puedan
escoger diariamente alguna pieza. Al principio es mucho mejor
llevarles la fruta ya preparada, es decir, pelada y cortada, sin
añadirles azúcar.
Los padres debemos dar el ejemplo. No
podemos pretender que nuestros hijos coman fruta si nosotros no lo
hacemos. Recordemos que los niños tienden a imitarnos.
También podemos añadir fruta fresca
en alguna tarta o pastel y también mezclarla con yogur o natillas.
Habituarlos a ponerles fruta en la
merienda también es una buena costumbre. Entre todos podemos hacer
que nuestros hijos tengan una alimentación más saludable.