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Los muñecos, un elemento indispensable para el desarrollo de tus hijos

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En anteriores ocasiones, hemos hablado de la importancia del juego en el desarrollo de los más pequeños, pero nunca hemos comentando el papel fundamental que los muñecos y peluches juegan en este desarrollo.


Para tratar este tema, contamos con la colaboración de Disy Muñecas, que en el post de hoy nos hablarán del papel que los muñecos juegan en el desarrollo emocional de los más pequeños:

Generalmente, el primer juguete que se le regala a un niño es un peluche o un muñeco. Y, precisamente, este primer juguete tiene una gran importancia para el desarrollo de los pequeños de la casa. Muchas veces no somos conscientes del papel que juegan en la educación de nuestros hijos los juguetes y muñecos.

El juego es una de las principales bases del aprendizaje de los niños, sobre todo cuando se encuentran en las edades más tempranas. Es a través del juego, como los niños empiezan a entender y procesar su entorno.

Más allá de las horas de juego y diversión que puedan aportar los muñecos a la vida de los niños, estas ofrecen mucho más:
  • Valores sociales y educativos. Jugar con muñecos permite que el niño se identifique con el mundo real de una forma simple. Así, adaptan su propia identidad y realidad social en los propios muñecos, en los que se ven reflejados.

  • Beneficios cognitivos. El crear historias con los muñecos y jugar con ellos fomenta en los niños ciertos beneficios cognitivos como una mayor agilidad mental o una mejor capacidad comunicativa, gracias en gran parte al mayor desarrollo de su imaginación.

  • Estimulan la fantasía y la creatividad. Como comentábamos, los niños crean historias y se inventan aventuras en las que ellos y sus muñecos son los protagonistas, fomentando así la fantasía y la imaginación.

  • Fomentan sentimientos, capacidades y habilidades. Los muñecos influyen en el desarrollo emocional de nuestros hijos, sensibilizándolos, y educándolos en el cariño, el amor y el afecto.
Los niños apuestan por los juguetes que estimulan su aprendizaje.
Cierto es que en la mayoría de las ocasiones los padres suelen ser muy selectivos a la hora de elegir los juguetes que aportan un extra a la educación de los hijos. Sin embargo, son los más pequeños los que finalmente terminan eligiéndolos y, según estadísticas, el 99% de los niños acaban eligiendo juguetes que estimulan su aprendizaje. 
 
Un muñeco o peluche es, al fin y al cabo, un amigo para los niños. Con ellos, los más pequeños suelen reproducir las actividades normales de su entorno, imitando lo que ven a su alrededor, desempeñando diferentes roles con los que conviven en su día a día. ¿Qué niña no ha jugado a ser mamá, doctora o profesora con una muñeca?


Al convertirse en madre, padre o profesor, los pequeños adquieren ciertos valores imprescindibles para su correcto desarrollo personal y social. Asimismo, aprenden a ser responsables sobre los muñecos, a los que tienen que cuidar, enseñar y proteger. Piensa en el tiempo que pasan los niños vistiendo a sus muñecas, eligiendo y combinando sus prendas de vestir, bañándolas o cuidándolas, dándolas de comer o curándolas y consolándolas cuando están enfermas. Son acciones que educan en valores tan importantes como son el amor, la amistad, la protección y, sobre todo, la responsabilidad.

En definitiva, los muñecos pueden constituirse como una auténtica herramienta educativa a través de la cual se puede fomentar el desarrollo de habilidades y capacidades que son esenciales para la vida cotidiana de nuestros hijos.

Cuéntame un cuento

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Los cuentos son una fuente inagotable de recursos para educar y enseñar a nuestros hijos y tienen un valor muy importante durante la etapa infantil porque además de contribuir al desarrollo de sus capacidades en los diferentes ámbitos, también favorecen el desarrollo cognitivo y de la lógica infantil.

Los niños quieren saber y descubrir cosas nuevas. Podemos valernos de los cuentos para explicar situaciones en los que ellos se vean reflejados, o enseñarles los diferentes valores o moralejas, a la vez que se divierten y echan a volar su imaginación.

Si les leemos un cuento cada día, estaremos estimulando su capacidad de expresión y además enriquecemos su vocabulario. Si el niño o niña es muy pequeño, es muy probable que también sientan curiosidad por aprender las letras, que ellos ven como signos indescifrables.

También podemos inventarnos cuentos con diferentes personajes que se enfrentan a problemas de la vida real y a la vez enseñarles a resolver algunos de los conflictos con los que se enfrentarán a lo largo de sus vidas, intentando darles soluciones positivas mientras les transmitimos seguridad a través del cuento.

Para los niños, escuchar un cuento, también es un gran momento para captar su atención. En ese momento, ellos sienten la emoción de las historias y la comparten en silencio, esperando ver cómo se desarrolla el final.

Es muy importante darles ejemplo, que nos vean leer e incitarles a que ellos adquieran hábitos lectores y poco a poco lo tomen como algo habitual. Una buena idea es llevarlos a la biblioteca y enseñarle los diferentes tipos de cuentos para su edad y allí pueden desarrollar el gusto por la lectura y adquirir el hábito.

A los 3 años ya se puede puede empezar a contarles cuentos no demasiado largos y con historias sencillas, pues todavía su capacidad de atención no está desarrollada del todo. Debemos intentar no introducir elementos de miedo o inquietud ni ponerle demasiados personajes al cuento, para que lo pueda seguir con facilidad.

Sobre los 4 años, los niños tienen una imaginación y fantasía desbordante, por lo cual, es adecuado contarles historias de personajes fantásticos, objetos extraños que hablan o ciudades encantadas.

Sin embargo, a partir de los 5 años, el niño ya prefiere historias con mayor realismo, por lo que es mejor introducir personajes reales, niños con los que pueda identificarse y es un buen momento para introducir valores, ampliar la duración de los cuentos y el vocabulario, intentando no cansarlos demasiado.

En próximos artículos, hablaremos sobre los diferentes tipos de cuentos y los más adecuados para cada edad.