Los niños y el coronavirus

En estos días me han pasado un escrito en el que dice que no sólo los médicos y personal sanitario son los héroes de estos días en los que vivimos confinados por la pandemia del Coronavirus, sino también nuestros hijos son unos pequeños héroes. Y me puse a pensar que es cierto. Nuestros hijos están aguantando estoicamente el encierro en casa, unos mejor que otros, pero al fin y al cabo, se están adaptando a esta situación que es nueva para todos.

Para los que lean este artículo en años futuros, la crisis del Coronavirus se desató en Wuham, una ciudad de China en diciembre de 2019 y poco a poco se ha ido propagando en casi todos los países. Es un virus muy contagioso y peligroso con una alta tasa de mortalidad, por lo que la mayoría de las personas tenemos que practicar el distanciamiento social y estamos encerrados en nuestras casas.

A día de hoy, 7 de abril del 2020, muchos niños llevan semanas sin salir de casa. Muchos niños no pueden visitar a sus familiares cercanos ni a sus amiguitos y a veces no entienden el porqué, sobretodo los más pequeños. Algunos países han continuado las clases online, otros a través de la televisión y algunos han tenido que parar la formación escolar.

Los profesores se reinventan para intentar que sus alumnos puedan terminar el año escolar de la mejor manera posible. Los padres hacemos lo imposible para conciliar la vida en el hogar, muchos trabajando desde casa, otros tienen que salir a la calle y exponerse y otros muchos se han quedado sin trabajo. Para nosotros los padres esta situación es nueva y hemos tenido que adaptarnos también. A todo esto se juntan nuestros propios miedos, que debemos evitar transmitir a nuestros pequeños.

Porque ellos todo lo captan, ellos perciben nuestra angustia y aunque no lo digan saben que algo anda mal, que el mundo está parado, que no pueden salir al parque, que papá y mamá están angustiados, que la abuela ya no viene a visitarnos, que el tío se ha puesto malito, que en las noticias hablan todo el día de un virus muy peligroso...

Por ellos debemos poner al mal tiempo buena cara e intentar realizar actividades distintas con nuestros hijos para que no se aburran, a la vez que conciliamos la vida laboral. Limitemos también el uso de la televisión, tabletas y videojuegos en la medida de lo posible y veamos la parte positiva de este encierro. Muchas veces nos quejamos de que no tenemos tiempo suficiente para compartir con nuestros hijos. Pues bien, ahora es el momento de hacerlo, aliviando así la angustia que ellos sufren y haciendo que pasen los días de la forma más agradable posible encerrados en casa.

Para los más pequeños, pueden hacer cosas básicas como pintar, dibujar, leerles un cuento, cocinar en familia...para los más grandes, ahora es el momento de hacer uso de los juegos de mesa que tenemos en casa, de leer libros de capítulos, de escribir un diario sobre la cuarentena o ayudar en las actividades de limpieza y organización en la casa y en sus habitaciones. Hacer una obra de teatro en familia, jugar al tesoro escondido, hacer pasteles, aprender algún idioma con alguna aplicación, ver fotos de cuando los niños eran más pequeños, hacer gimnasia, crear una tienda de campaña, cantar en karaoke, crear manualidades, jugar a las cartas...son algunas de las actividades que se pueden hacer con ellos estos días de confinamiento.

Por suerte nos ha pillado en una época en la que la tecnología está disponible para la mayoría y siempre pueden hacer uso de algunas plataformas para mantenerse en contacto con los amigos y familiares, pero siempre debemos estar vigilantes para que no vean material inadecuado ni vean las noticias del coronavirus constantemente porque eso les puede afectar.

Así que sí es cierto, nuestros hijos son también los héroes del momento, pues ahí están, dándolo todo, con su cariño incondicional, adaptándose a estar en casa, asumiendo las nuevas reglas y acompañándonos en este momento en el que nuestra mayor preocupación es que ellos estén a salvo.

¡Un aplauso también a nuestros pequeños héroes!

A continuación, les dejamos un video sobre cómo proteger a nuestros hijos en esta época incierta. ¡Cuidense mucho todos y tengan por seguro que esta época pasará y la recordaremos como un mal trago, pero aprenderemos también sobre solidaridad, comprensión, la fragilidad humana, la tolerancia, el saber compartir y el poder del amor a nuestros hijos!

Juegos para jugar en casa o con amigos

Cuántas veces hemos oído a nuestros hijos decir: ¡Me aburro! Un día de lluvia o un día en el que no salen por cualquier motivo y ya terminaron sus tareas escolares. A veces se reúnen amigos en casa y no saben qué hacer. Para nosotros los padres es difícil proponer nuevas actividades constantemente y a veces se nos agotan las ideas y acabamos cediendo a la opción más fácil: teléfonos, tabletas o televisión. 

Por eso en Educando a nuestros hijos, queremos ayudarles con estas propuestas de juegos para niños, ideales para jugar en casa, lejos de la tecnología y los pueden hacer con amigos, hermanos o familiares. Aquí van nuestras opciones de juegos infantiles:

El juego de la silla

El ya conocido juego de la silla, puede ser divertido cuando tenemos varios amiguitos en casa. Primero se debe buscar un lugar amplio en el que colocar varias sillas en fila, y se pone una menos del número de personas que van a participar. Para ello necesitamos tener música disponible. Cuando empieza la música, todos empiezan a dar vueltas alrededor de las sillas y  en cuanto la música se detiene, se sientan lo más rápido posible. Siempre quedará uno sin silla. Cada vez se va eliminando una silla hasta que quede un solo ganador.

La carrera de las tapas

Para este juego, se necesitan varias tapas de refresco de distintos colores, tape de algún color para marcar las líneas y algo para marcar la línea de meta. Primero se trazan las líneas con tape o celo de colores por donde deben ir las tapas. Puede ser en un pasillo largo y puede ser con curvas para hacerlo más complicado. Luego se traza la línea de meta y de salida. Los niños deberán impulsar las tapas con sus dedos índice y pulgar sin salirse de las líneas trazadas. Si se salen de las líneas, deberán empezar de nuevo. El primero que llegue a la meta, es el ganador.

El juego de los pares o nones

Para este juego sólo hacen falta dos personas. Cada uno de los jugadores elige "pares" o "nones" (impares). Luego esconden la mano detrás de la espalda y dicen: "un, dos tres, pares o nones" y sacan la mano simultáneamente con algún dedo extendido. Si la suma de las dos manos es un número par, gana el que haya elegido pares, y al revés si son impares. Si sacan el puño cerrado, la cifra a contar es cero.

El basquet en casa

Para este juego, hace falta un cesto vacío y una pelota que no rebote mucho (puede ser de papel de aluminio). En un pasillo largo, se pueden emplear las baldosas para ir contando las posiciones en las que va a estar el cesto. Por ejemplo al principio se pone en el recuadro de la baldosa número 1 y cada niño tiene que encestar la pelota. Si todos lo hacen, pasan al siguiente recuadro que está más adelante y así hasta llegar al recuadro 10. El primero que llegue es el ganador. Si alguien no encesta, no avanza de casilla (o baldosa) hasta que lo haga y tendrá que esperar al siguiente turno para mover casilla.

El juego del diccionario

Este es un juego muy divertido. Para ello hace falta papel, lápiz y por supuesto, un diccionario. Se abre el diccionario y un jugador elige una palabra que sea complicada. El jugador apunta la definición correcta en un papel y se inventa otras dos definiciones diferentes. Luego les lee todas a los demás y cada uno tiene que elegir cuál es la verdadera. si aciertan, el punto es para ellos, si se equivocan, el punto es para el que tiene el diccionario. Es una forma divertida de aprender más vocabulario.

El juego de los personajes

Para este juego se necesitan papeles adhesivos y varios amigos. Cada uno escribe el nombre de un personaje, como por ejemplo Superman, la Cenicienta, etc. Luego se meten todos los papeles en una bolsa y se reparten. Cada uno se lo pone en la frente sin mirarlo y tiene que adivinar con preguntas, cuál es el personaje que tiene en la frente, por ejemplo: ¿es hombre o mujer? ¿es real o ficticio?, etc. El juego se termina cuando todos adivinan cuál es el personaje.

El juego del saco

Para este juego se reúnen varios amigos en una habitación. Necesitarán un saco o una bolsa oscura. Uno de los niños sale de la habitación y el resto elige un objeto (que no se rompa fácilmente) y lo mete dentro del saco. Cuando están listos, el niño entra y tiene que adivinar lo que hay dentro en un minuto (o más si los niños son pequeños). Puede tocar el saco y hacer preguntas que sólo se pueden responder con un Sí o No. Si acierta, gana y sale otro niño, si pierde, tiene que volver a intentarlo.

El juego del Abecedario

Para este juego, se elije un tema: Por ejemplo, marcas de vehículos, superhéroes, animales, etc. Una vez decidido el tema, se empieza a decir nombres en orden alfabético de cosas que pertenezcan a ese grupo (en el caso de marcas de vehículos, puede ser Audi, Bmw, Corvette...etc). Pierde el que se quede sin palabras o se equivoque. Entonces se vuelve a empezar con otro tema.

Estas son algunas opciones de juegos para jugar en casa con niños o grupos de amigos, que pueden ser muy divertidas y hace que los niños aprendan a socializar, a seguir las normas, a agudizar su ingenio y pasar un rato agradable, sin necesidad de utilizar los aparatos tecnológicos que tanto les gustan. También se pueden utilizar para amenizar cumpleaños o fiestas con amigos. Esperamos que les gusten las propuestas, si tienen algún juego que proponer, siempre son bienvenidos en los comentarios. No se olviden de visitar nuestro post en el que también damos opciones de juegos al aire libre para niños, con propuestas muy divertidas.

10 Consejos para animar a tus hijos a leer

 Como hemos comentado en varias ocasiones, la lectura es una herramienta esencial para que nuestros hijos aprendan, conozcan el mundo, desarrollen su imaginación y creatividad. A veces a algunos niños no les gusta leer o no tienen la costumbre. Aquí les damos algunos consejos sobre cómo animar a los niños a leer. Esperamos que les sean útiles.

1. Intenta mantener buen material de lectura en la casa. Si no tienes buenos libros infantiles, siempre puedes acudir a la biblioteca o hacer intercambios con otros niños.
2. Cuando tu hijo esté en edad preescolar, intenta leerle cada día entre 20 y 30 minutos, así lograrás que leer sea parte de su rutina diaria.
3. Asiste a las ferias del libro que se organicen en tu comunidad. Siempre habrá tesoros que puede descubrir junto a tus hijos, además de disfrutar de un paseo agradable.
4. Mantén a tus hijos alejados de la tecnología y la televisión lo máximo posible. Los estudios demuestran que mientras más tiempo pasen en esas actividades, peor rendimiento escolar demuestran.
5. Añade más interés a las lecturas de tus hijos, comentando y analizando la historia al final de cada libro. Es una manera de mostrar que tenemos interés por lo que leen y les hace capaces de hacer un resumen y analizar la historia del libro con detalle.
6. Organiza reuniones con los maestros de tus hijos para ver cómo puedes lograr más interés por la lectura, ver el nivel que tienen en ese curso o preguntarle sobre recomendaciones para la edad de tus hijos.
7. Provee a tus hijos un lugar tranquilo y un espacio para leer o estudiar, donde tengan pocas distracciones pero que a la vez sea cercano para que pueda preguntar cuando tenga dudas.
8. Asegúrate de que tu hijo en edad escolar, lee una media entre 30 y 40 minutos al día, ya sea una revista, un libro, un cómic o artículos de interés. Lo importante es que le dedique unos minutos.
9. Dedícale tiempo a la escuela de tus hijos. Intenta participar en las reuniones, los eventos, habla con los otros padres, los profesores y el equipo directivo e interésate por la evolución de tus hijos, las amistades y actividades que hacen en la escuela.
10. Sorprende a tus hijos con historias interesantes, divertidas y propias de su edad. No les obligues a leer un libro que no le gusta, solo porque es un clásico, ya tendrán tiempo de reencontrarse con ese libro más adelante, lo importante es que se sientan cómodos con un libro, que lo disfruten y que se inicien en el maravilloso mundo de la lectura, cuanto antes, mejor.