Mi hijo mayor, que
ahora tiene 6 años, es zurdo. Cuando empecé a observar que hacía
más cosas con la mano izquierda, pensé que quizás tendría más
dificultades en algunas tareas de la vida diaria, porque todo parecía
indicar que sería zurdo.
Unos años después, cuando ya estaba confirmado, veo que ser zurdo no es un problema, aunque sí nos encontramos dificultades en la realización de algunas tareas, como por ejemplo, una cosa tan simple como coger el ratón del ordenador. En la mayoría de ordenadores o computadoras, el ratón se halla a mano derecha y mi hijo se ha adaptado a utilizarlo con la derecha de forma natural. Yo intento cambiárselo, pero el me dice que no lo haga, pues se siente más cómodo así. También cuando pinta, al hacerlo con la mano izquierda, hacia la derecha, a veces va borrando con la mano, según va escribiendo. Estos son algunos detalles que he observado en él, que le pueden causar alguna incomodidad, pero seguro que se irá encontrando algunos momentos en que tendrá que arreglárselas, ya que en la sociedad, la mayoría de las cosas están diseñadas para la mayoría de diestros.
Unos años después, cuando ya estaba confirmado, veo que ser zurdo no es un problema, aunque sí nos encontramos dificultades en la realización de algunas tareas, como por ejemplo, una cosa tan simple como coger el ratón del ordenador. En la mayoría de ordenadores o computadoras, el ratón se halla a mano derecha y mi hijo se ha adaptado a utilizarlo con la derecha de forma natural. Yo intento cambiárselo, pero el me dice que no lo haga, pues se siente más cómodo así. También cuando pinta, al hacerlo con la mano izquierda, hacia la derecha, a veces va borrando con la mano, según va escribiendo. Estos son algunos detalles que he observado en él, que le pueden causar alguna incomodidad, pero seguro que se irá encontrando algunos momentos en que tendrá que arreglárselas, ya que en la sociedad, la mayoría de las cosas están diseñadas para la mayoría de diestros.
Se dice que un 5% de
la población es zurda, y si alguno de los padres lo es, el niño
tiene entre un 10 y 20% de posibilidades de serlo.
Antiguamente se
intentaba “arreglar” a los niños que eran zurdos, pues lo
consideraban como una mala costumbre o una manía. Nunca debemos
obligar a un niño zurdo a utilizar la mano derecha. Esto puede
provocarle trastornos como fracaso escolar, tartamudez, dislexia o
sentimientos de inferioridad.
Ser zurdo quiere
decir que tienen una configuración cerebral diferente. El hemisferio
cerebral que domina el cuerpo es el derecho, que rige la parte
izquierda. Muchos zurdos demuestran habilidades especiales. Antes se
decía que los zurdos son más inteligentes, aunque después se
demostró que no es del todo cierto esa afirmación, pero muchos
genios como Da Vinci o Cervantes, además de grandes deportistas,
como el tenista Rafa Nadal o Messi son zurdos.
Se pueden apreciar
algunas tendencias a ser zurdo desde el primer año de edad, como por
ejemplo cuando lanzan una pelota, o cogen los objetos, etc, pero esto
puede ser una fase en la cual actúen con ambas manos. Hacia los 3
años se empieza a hacer más frecuente el uso de la mano izquierda
en los zurdos, pero es a los 5 años cuando ya se sabe de forma
definitiva si el niño es zurdo o no. Si a esta edad aún no se ve
del todo claro, es conveniente ir al psicólogo para determinar hacia
qué lado conviene lateralizar al niño.
Además, debemos
advertirlo en el colegio, para que los profesores estén al tanto de
los progresos en la escritura y aprendizaje del niño. También
debemos proveerles de materiales adecuados (como las tijeras, que
parece una tontería, pero los zurdos tienen muchas dificultades para
cortar con las tijeras normales). Hay muchas tiendas online en las
que venden objetos para personas zurdas.En la primera etapa escolar,
los padres debemos tener paciencia con las dificultades escolares,
como por ejemplo la escritura y la lectura.
Mi hijo me decía:
“mamá, soy el único niño zurdo de la clase”, como si eso fuera
un problema y yo le contesté que mejor así, porque era un niño
único y especial. Los padres debemos facilitar la integración para
que nuestros hijos no se sientan diferentes y vean que el hecho de
ser zurdos es algo natural, por lo que no hay que darle demasiada
importancia.
Para los que quieran informarse sobre el tema, este libro de Juan Manuel Ortigosa, "Mi hijo es zurdo" tiene muchos consejos que nos pueden ayudar en este tema.